Aparcar lo que les divide y centrarse en lo que les une: la defensa de los intereses de la plantilla. Por espacio de casi dos horas, los delegados sindicales del Ayuntamiento mantuvieron ayer una reunión convocada por el comité de empresa en la que se discutieron estrategias de negociación, alternativas y un calendario de movilizaciones "sorpresa" orientadas, principalmente, a combatir el ERE extintivo para un total de 390 trabajadores del Consistorio y sus empresas públicas que aprobó el pasado Viernes de Dolores el gobierno municipal del Partido Popular. A partir del próximo martes se llevarán a cabo las primeras acciones de protesta dentro del mencionado calendario de movilizaciones, mientras que desde el encuentro de ayer ya están en manos de los servicios jurídicos de las diferentes centrales sindicales el estudio de la posibilidad de acudir a la vía jurídica para frenar los despidos anunciados hace unos días por la alcaldesa, María José García-Pelayo. "Si vemos indicios y resquicios legales, valoraremos la posibilidad de denunciar al gobierno local", adelantó en declaraciones a este periódico la presidenta del comité de empresa municipal, Nieves Calvillo. "De momento, apenas existe jurisprudencia porque esto se basa en una nueva reforma laboral y por desgracia somos de los primeros ayuntamientos en España que se enfrenta a una medida tan traumática, pero por supuesto que vamos a estudiar la posibilidad de acudir a los tribunales para detener los despidos", abundó a continuación.

Moderada en su valoración de la reunión, la dirigente sindical de CGT, central mayoritaria en el Ayuntamiento, se refirió al nuevo talante mostrado por los diferentes sindicatos con el único objetivo común de "defender a los trabajadores desde la unidad". "Hemos decidido que, en principio, vamos a molestar mínimamente a la ciudad, pero sí vamos a ir a por todas con los que nos han atacado, tratando de bloquear el funcionamiento del Ayuntamiento; estamos totalmente en contra de cualquier despido porque aquí no sobra nadie", aseveró acto seguido. En este contexto, Calvillo no dudó en expresar la voluntad de los representantes sindicales de "empezar de cero" bajo el "compromiso firme de dejar aparcadas las desavenencias y, en el caso lógico de que se produjesen, abordarlas a nivel interno y no en los medios o mediante circulares".

En principio, la convocatoria ha partido del comité de empresa, puesto que "lógicamente somos los que tenemos que poner toda la carne en el asador ya que, en principio, a los funcionarios no les afecta el ERE". En este sentido, Calvillo admitió que "la lucha va a ser largas, pues ya cuando el PSOE echó a 17 estuvimos seis meses peleando la readmisión, pero al final lo conseguimos". "Tenemos que dosificar y estar preparados para el contraataque porque nos queda una larga lucha para demostrar que sin los curritos el Ayuntamiento no funciona", advirtió la representante del personal laboral del Consistorio.

A propósito de la rumorología que circula con insistencia por los pasillos municipales, Calvillo se refirió a los supuestos listados de personal 'prescindible' que se les está solicitando por parte del ejecutivo de Pelayo a los jefes de departamento del Ayuntamiento. En ellos, según ha podido saber este medio, se plantean como cuestiones para valorar los despidos o no el rendimiento del trabajador, lo que está siendo muy cuestionado a nivel interno por tratarse de un elemento arbitrario y de difícil cuantificación en algunos casos. "Ya lo dejó caer la alcaldesa cuando nos reunimos y la verdad es que puede ser totalmente arbitrario ya que como se sabe una de las formas más repetidas de 'castigar' a trabajadores en el Ayuntamiento ha sido no darles trabajo, por lo tanto parece un criterio poco oportuno", dijo.