Los casi seiscientos alumnos del IES Álvar Núñez no volverán a clase hasta el próximo lunes. Así se informó ayer a los padres por parte de la jefatura de estudios del centro al comprobar que los problemas de electricidad acaecidos en el instituto el pasado martes no podrán ser subsanados durante la presente semana.

El centro sufrió en la matinal del martes una fuerte subida de tensión que destrozó por completo el sistema eléctrico. Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana, alrededor de las 9 menos cuarto, cuando, según han explicado a este medio algunos alumnos y docentes, se produjo una fuerte explosión y posterior humareda en algunas zonas del instituto.

La fuerte subida eléctrica alcanzó los 380 cuando la toma habitual es de 220. Esta circunstancia propició que la mayoría de aparatos electrónicos que en ese momento estaban encendidos, sobre todo ordenadores en las aulas, explotara de forma radical provocando una situación de incertidumbre y miedo entre la comunidad educativa del centro.

En un principio y tras el susto, desde la dirección del instituto se optó por mantener las clases, pero finalmente, tras llegar los técnicos y dar parte de que la avería había afectado por completo a la instalación eléctrica del centro, se decidió enviarlos a casa, en principio hasta hoy.

Sin embargo, dado que los encargados de llevar a cabo la reparación no han podido aún revisar por completo todo el edificio, a mediodía de ayer se informó nuevamente al alumnado de que hoy tampoco habrá clases (mañana no había debido a la Feria).

De momento, y a la espera de finalizar con las labores de arreglo, desde el instituto se ha emplazado a los alumnos a volver a clase el próximo lunes, si bien esta decisión aún no es firme, ya que se está a la espera de la confirmación por parte de la compañía eléctrica que está llevando a cabo el asunto.

Del mismo modo, desde esta misma compañía se ha advertido a la comunidad educativa del instituto que de cara a la próxima semana se tenga especial cuidado y se ponga en marcha con cierta cautela los ordenadores, cañones o cualquier aparato de uso eléctrico diario.