Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pedirán un alto el fuego al inicio de las negociaciones de paz con el Gobierno de Bogotá en octubre en Oslo, anunció ayer en La Habana el comandante Mauricio Jaramillo.

"El cese del fuego nosotros lo vamos a plantear inmediatamente nos sentemos en la mesa" el 8 de octubre en Oslo, dijo Jaramillo en una conferencia de prensa en La Habana, en la que aseguró que "el secuestro no es más parte de las FARC". "Vamos a plantearlo, vamos a pelearlo, vamos a discutirlo ahí en la mesa, porque es uno de los puntos", agregó, después de que el Gobierno anunciase que no piensa interrumpir las operaciones militares por el proceso de paz.

Jaramillo dijo que la delegación de la guerrilla en las negociaciones la integrarán Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC, y José Santriz, del estado mayor militar de la organización, pero insinuó que otros miembros serán designados después. Tampoco aclaró si él participará.

Las negociaciones empezarán en Oslo, pero continuarán luego en La Habana.

Las FARC solicitarán también que Simón Trinidad, preso en EEUU, forme parte de su representación, personalmente o por videoconferencia. "Nosotros tenemos a Simón Trinidad en la mesa de negociaciones", afirmó Jaramillo, quien negó que las FARC estén involucradas en el narcotráfico.

Al responder una consulta sobre una posible zona desmilitarizada en Colombia, como sí se instaló en las anteriores negociaciones de paz, el dirigente Ernest Aguilar dijo: "Esa discusión no se dio en el encuentro exploratorio" entre ambas partes.

Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, respondió ayer que el proceso de paz debe "ser realista" y que "hay cosas que se pueden y otras que no", en referencia a que las FARC anunciaran a Simón Trinidad entre sus negociadores.