El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró ayer "no tener motivos" para pensar que el reino de Marruecos haya relajado los controles tras el aumento en la llegada de casi 250 inmigrantes desde el pasado sábado a través del Estrecho, y atribuyó el recurso de las embarcaciones hinchables a que "las mafias buscan siempre sistemas y mecanismos para burlar los controles".

Martínez hizo hincapié en que "la cooperación con el reino de Marruecos es ejemplar desde hace varios meses", indicando además que "Marruecos colabora estrechamente" y recalcando que el Ministerio del Interior "está en permanente contacto".

Igualmente, Martínez manifestó que el trabajo ha sido "mucho más eficaz al trabajar conjuntamente en la frontera de Melilla y en otras muchas zonas en la lucha contra las mafias que se lucran con el drama de la inmigración irregular", a lo que añadió que, en este momento, la llegada de inmigrantes "obedece a muchas circunstancias como el estado de la mar, entre otras".

No obstante, el secretario de Estado de Seguridad insistió en que el reino de Marruecos "está haciendo un esfuerzo de coordinación y de trabajo conjunto y el contacto es fluidísimo", un trabajo que "al final tiene resultados", ya que "la cifra ha descendido de manera evidente" en término globales comparadas con el pasado año.

Por último, sobre la situación del centro de internamiento del Campo de Gibraltar tras esta llegada de inmigrantes, aseguró que en estos momentos "no ha superado sus capacidades", pero que en caso de superarse, serán trasladados a otros centros menos ocupados al existir una red de centros en el territorio nacional. Francisco Martínez resaltó que "ahora mismo no se hará de manera urgente como si estuviésemos atendiendo una situación de emergencia, porque es una cosa absolutamente normal".