El Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta manifestó ayer, a través de un comunicado, su "profundo dolor y consternación ante el drama que nuevamente sucede en nuestras costas", tras el naufragio de una patera repleta de inmigrantes marroquíes cerca de la Playa de Zahora (Barbate).

"Cuando apenas los ciudadanos de ambas orillas hemos tenido tiempo de recuperarnos del impacto causado por la última tragedia de inmigrantes y del rescate de los cadáveres de una mujer y una niña, aparecidos en el último naufragio sucedido en los primeros días de junio en Tarifa, nuevamente volvemos a sobrecogernos con el drama y la tragedia de la muerte de siete inmigrante fallecidos en nuestras costas, al naufragar una nueva embarcación, añade el Secretariado en el escrito.

El organismo dependiente del Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta que encabeza el sacerdote Gabriel Delgado argumenta que "a pesar de los costosos medios de vigilancia del Estrecho, en una y otra orilla, no se han detectado estas situaciones, que se repiten en el mismo mes en un espacio geográfico muy cercano el uno del otro".

A esto, el ente diocesano agrega que "las autoridades de España y de la Unión Europea, de una parte, y de Marruecos, de otra, tendrán que preguntarse qué está ocurriendo para que vuelvan a resurgir estas vías de acceso a nuestras costas con el grave riesgo de naufragio y de muerte".

El organismo dependiente del Obispado de Cádiz y Ceuta alega que "a los ciudadanos que habitamos estas orillas no nos queda otra alternativa que la de no resignarnos ante estas muertes y seguir reclamando que deseamos unas fronteras que favorezcan la vida y la relación cordial y amistosa y no unas fronteras que siembren de muerte nuestros pueblos".

El Secretariado de Migraciones insiste en su escrito en que "una vez más, denunciamos estos hechos y manifestamos nuestra solidaridad con las familias de todos estos inmigrantes".

Al hilo de esta actitud de denuncia que se mantiene en el tiempo, recomienda: "Hay que volver a expresar que todos estos dramas ponen de manifiesto la grandes e injustas diferencias y desigualdades existentes entre los ciudadanos de uno y otro continente y que, en el caso de nuestra frontera, supone una diferencia de 15 puntos entre la situación económica y de bienestar entre una y otra orilla".

Así, el ente diocesano que preside el sacerdote Gabriel Delgado concluye: "Todo esto nos interpela a cada uno y también al sistema social en el que vivimos".

Por último, el Secretariado Diocesano de Migraciones informa de que "el Obispo de nuestra Diócesis ha manifestado su solidaridad y nuevamente ha realizado una llamada a todas las parroquias y comunidades religiosas para que en las oraciones se tenga en cuenta toda esta realidad, haciendo presente a todas estas personas fallecidas y a tantas familias afectadas.