Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Elige un color

El autor sostiene que si una sociedad ‘civilizada’ consiente las contradicciones, mentiras, demagogia, trampas y propaganda de una clase dirigente, es que comulga con conductas inmorales

La ciudadanía tiene en su mano erradicar a tramposos, populistas y ‘Pinocho’ de turno. La ciudadanía tiene en su mano erradicar a tramposos, populistas y ‘Pinocho’ de turno.

La ciudadanía tiene en su mano erradicar a tramposos, populistas y ‘Pinocho’ de turno. / ©️ Gail Fletcher

Blanco o negro, arriba o abajo, a izquierda, centro o derecha. Lo suyo es tomar partido, posicionarse sin dar bandazos. Salvo que seas un 'verso suelto' o 'rara avis', debes decidir a qué bando perteneces, no queda otra. A eso se le llama tener criterio y una sola cara. Cuando juegas a la ambigüedad de las 'veletas', asumes el riesgo de acabar flotando ingrávido, a merced de los vientos o, en el peor de los casos, dando volteretas como una cometa que teledirigen a su conveniencia. Sin duda, da mal ejemplo quien opina distinto de un día para otro, o defiende una cosa y la contraria, pues retrata sus contradicciones o que vendió el alma al 'diablo'. Como afirmó John Fitzgerald Kennedy: "La maldad de muchos no está en lo que dicen acerca de su causa, sino en lo que dicen sobre sus contradicciones".

Desgraciadamente, la incoherencia se ha convertido en moda o deporte nacional que contagia a diestro y siniestro, cual virus endémico. Así cabalgan muchos, incluso con éxito, especialmente en la política, donde triunfa el trilero incongruente que cambia de opinión o discurso en cuestión de segundos, según le convenga, sin ruborizarse, porque a ellos la ética se la 'refanfinfla'. Y, lo peor de todo, es que cuentan con el beneplácito o aquiescencia de una ciudadanía cada vez más sumisa o apática que, en lugar de erradicar a tramposos, demagogos, populistas o a los 'Pinocho' de turno, les siguen dando carta de naturaleza para que campen mejor a sus anchas.

Cuando te dan la oportunidad, no hay mas remedio que elegir un color ante la urna. Cuando te dan la oportunidad, no hay mas remedio que elegir un color ante la urna.

Cuando te dan la oportunidad, no hay mas remedio que elegir un color ante la urna. / ©️ Rita Jo

Vamos por muy mal camino. Si una sociedad civilizada acepta las tendencias contradictorias, mentiras y propaganda de una clase dirigente, da su aprobación a conductas inmorales. ¿Qué valor tiene la palabra de quién cambia de criterio en función de hacia dónde soplen las corrientes? La contradicción es un cambio de chaqueta constante y, para evitarlo, tiene que imperar el principio sagrado de la lógica, según el cual "es imposible que algo sea y no sea en el mismo tiempo y en el mismo sentido". Es decir, que digas 'digo' y pretendas hacer creer que dijiste Diego. Ya lo dejó bien claro el filósofo griego Parménides al afirmar que "lo que es es y lo que no es no es", o también Aristóteles, que en su incunable 'Metafísica' razonó: "Es imposible que, al mismo tiempo y bajo una misma relación, se dé y no se dé en un mismo sujeto, un mismo atributo".

Todas las opiniones y opciones son respetables, pero hay que cuidarse muy bien de quienes encarnen el espíritu de la contradicción, pues esos políticos de tocomocho basan todo su éxito en que las mentiras y contradicciones que profieren sin descanso, de tanto ponerlas en práctica, acaban normalizándose y maleducando. Para erradicarlos, cuando te dan la oportunidad, no hay mas remedio que elegir un color ante la urna. Escoge y ojalá aciertes…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

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