Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Así es, hemos vuelto a la vida con una Semana Santa a la que no le ha faltado de nada. No faltaron los chaparrones a prueba de fe con Hermandades que han sufrido tener que tomar la difícil decisión de no salir a soportar el chaparrón y que desde esta atalaya se entiende la decisión con la tensión de salir adelante después de dos años de pandemia con el brillo en los ojos de aquellos que sufren y sufren la pérdida de sus seres queridos o los que le ofrecieron esa estación de penitencia a aquellos que ya no están. Mirémosles a los ojos de sus almas a aquellos que ya saben que un año más sin salir o sin verlos en la calle sería imposible porque les acusa una enfermedad o cualquier otra limitación de edad o vete a saber qué circunstancia.

Además aún con el chaparrón encima, el comportamiento de los cortejos fue impecable mostrando serenidad y organización en todo momento. En resumidas cuentas es agua y tiene arreglo en la mayoría de los casos. La Viga no salió ni la Cena sabiendo lo que se jugaban también y las horas más difíciles y que en todo caso se aplaude también su responsable decisión.Todo se arregla en esta vida menos no volver a vivir.

Una Semana Grande para los cristianos en la que no hace falta ser cristiano para haber disfrutado. Es tan grande y tiene tanta capacidad para unificar criterios nuestra Semana Santa cofrade que permite la perfecta convivencia en armonía entre creyentes y no creyentes basada siempre en el respeto mutuo. El cristiano lo será siempre con y sin cofradías en la calle. Es tal su potencia que nos encontramos una figura que llama mucho la atención como es la del “agnóstico capillita”. Sí, ese amigo o amiga que no practica la fe en Dios pero no se pierde una procesión en la calle y cuanto más cerca esté de un respiradero más disfruta.

Y es que la Semana Santa cofrade que tenemos la bendición de Dios de tener en nuestra ciudad es tan potente que lo único que puede pasar en beneficio de la Santa Iglesia, es que se conviertan muchos a ser cristianos atraídos por la belleza de la imaginería andaluza, plástica, artística y musical.

Una vivencia sonora y visual cuyo espectáculo en la calle es difícil igualar en cualquier producción o programación artística. Si a todo esto le sumamos el valor diferenciador que da la tierra en cuanto a la saeta se refiere ya conspiran los astros para su mayor regocijo. Este año por ejemplo, ademas de otras organizaciones e iniciativas, la Federación de Peñas Flamencas de Jerez ha llevado a cabo el segundo programa ‘Venerarte con Saetas’ que nació en la pandemia cuando no podían salir las hermandades a la calle y fueron las peñas a las Hermandades más cercanas de sus sedes en sus barrios o con mayor vinculo, a venerar a los Sagrados titulares de cada Hermandad y Cofradía.

Este año en su segunda edición se ha consolidado y llevado a cabo gracias al convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Jerez con la Federación de Peñas de Jerez y con la colaboración de la Unión de Hermandades de Jerez obteniendo un excelente resultado de repercusión y acogida. Una programación de una Semana Santa con un extraordinario atractivo cultural que nace de la labor y compromiso del tejido asociativo de la ciudad con un gran éxito de un programa que ha reunido a doce saeteros y saeteras que han cantado más de veintitrés saetas a once Hermandades y en el que han participado once peñas incluidas sus pedanías como Estella del Marques y La Barca de la Florida.

Una Semana Santa en la que hemos vuelto a ver nuestras cofradías y al pueblo de Jerez en la calle viviendo sus costumbres y tradiciones, falta nos hacía.Una Semana Santa llena de vivencias y expresiones y de recuerdos de la mejor forma que uno sabe como el caso de Joaquín 'El Zambo' y su hijo Joaquín Fernandez Alcocer que delante de la Virgen del Dulce Nombre a su paso de recogida por Santiago en el azulejo del Prendimiento hicieron un verdadero homenaje y recuerdo con el rezo cantado por saetas sello de la casa a su madre y abuela ‘Momá Eduarda’, fallecida hace escasos meses y matriarca de la familia de ‘Los Zambo’. Un momento muy emotivo y emocionante que ademas permitió escuchar las voces qu por allí caminaban como la de Ángel Vargas, de Ana de los Reyes, del veterano y querido Lilo y las saetas de un Luis Lara emocionado y entregado con sus orígenes de la casa flamenca, la también casa de los Lara olé olé y olé. Esto es bueno para todos, para la fe, la salud y la economía de la ciudad. Una Resurrección como Dios manda , Viva Jerez y vaya usté con dió.

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