La volatilidad en la que parece haberse instalado la política en España hace que en cuestión de días, semanas a lo sumo, se dé la vuelta a los pronósticos y principios que parecían más asentados. Hay una especie de 'efecto mariposa' que provoca tsunamis políticos a la mínima porque el electorado actual demuestra una escasa fidelidad a los partidos, tan sólo equiparable a la poca credibilidad que le merecen los mensajes que trasladan muchos candidatos.

Hace sólo cuatro meses, tras las elecciones andaluzas que dieron no la victoria pero sí el Gobierno al Partido Popular en la Junta de Andalucía, el PSOE parecía tocar fondo, con un presidente al que se culpaba de aquella derrota por su alianza con los independentistas y con ministros quemados a los que ningún alcalde socialista quería ver en su ciudad por temor a verse arrastrado por esa inercia perdedora.

Ahora sucede todo lo contrario. Pedro Sánchez se ha venido arriba con las encuestas, ha frenado los líos iniciales en su gabinete y ha ganado la batalla del partido, que no es poco. En las listas de las elecciones generales ha impuesto a los suyos y eso tiene continuidad en las municipales. Su presencia ayer en Jerez junto a Mamen Sánchez supone la culminación de un ciclo que empezó cuando la alcaldesa decidió apostar por él frente a Susana Díaz, manteniendo las formas, eso sí. Todavía se recuerda aquella visita multitudinaria a la Feria del Caballo en 2015, cuando él aún estaba lejos de alcanzar sus objetivos en el partido y llegar al Gobierno. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho, incluso varias veces. Ahora Sánchez&Sánchez pasan por un momento dulce comparado con aquellos tiempos. Que las encuestas acierten o se den la vuelta en las próximas semanas, o los próximos días, es otra cuestión. En ambos casos, como suele suceder cuando se gobierna, lo que les interesa es un perfil bajo de campaña, sin tomar grandes riesgos que puedan provocar errores no forzados. Y que enfrente, en el centro derecha, se sigan peleando por los votos, como se está viendo. Es lo que dice el guión de los socialistas.

En esa estrategia les ayuda también la indefinición (cuando no diferencias internas) que hay en algunos partidos como Ciudadanos, que una semana más sigue sin candidato/a en Jerez (lo que no dice mucho del interés por estar en el que fue el partido más votado en las pasadas autonómicas en la ciudad) o en la izquierda, donde la división del voto en varias formaciones genera más que incertidumbres.

El voto de las generales ayudará o penalizará el de las municipales, por muy diferentes que ambos comicios sean. Además de dejar la decisión para el ultimísimo momento y no creer en posturas inamovibles o dogmas, el cada vez más infiel electorado de hoy convierte cualquier pequeño escenario local en algo global y al revés. Así que ayer, en Jerez, Pedro Sánchez y Mamen Sánchez confirmaron su alianza gestada años atrás y se insuflaron ánimos mutuamente. Los votantes dirán este mes y el mes que viene por cuánto tiempo.