PP y PSOE no son tan diferentes

La esquina

27 de julio 2025 - 03:07

La crispación y polarización que aquejan a la política española no sólo empeoran la calidad de nuestra democracia. También perjudican a los ciudadanos, su interés y su bienestar, ya que impiden acometer la solución de muchos problemas colectivos que exigiría esfuerzos comunes y amplios consensos.

Desde que empezó esta legislatura no ha habido prácticamente ningún acuerdo entre PSOE y PP en asuntos relevantes. El muro que los separa lo levantó en la propia noche electoral del 23-J Pedro Sánchez y lo remató desde el otro lado Alberto Núñez Feijóo desde el minuto uno. Lo normal es que se hubieran tendido la mano, aunque fuera por guardar las apariencias o por higiene democrática, pero ambos se la echaron al cuello del otro.

Así siguen a día de hoy, o quizás peor. Su codicia de poder arrambla con toda posibilidad de entenderse en algo en beneficio de los españoles. Lo más dramático y sangrante es que no hay motivos objetivos para el desacuerdo en unas cuantas cuestiones de notorio interés. ¿Acaso divergen PP y PSOE en la defensa de Ucrania, la pertenencia a la OTAN o el europeísmo? ¿Se diferencian mucho las políticas de vivienda de la actual ministra socialista de las que haría en su caso un ministro popular (construir más viviendas sociales, liberar suelos, fomentar el alquiler)? ¿No están acaso de acuerdo Sánchez y Feijóo, más allá de manipulaciones y propagandas, en que la inmigración irregular debe ser combatida, a los pocos inmigrantes que delinquen hay que aplicarles el Código Penal, como a todo el mundo, y que la inmigración planificada y regulada es necesaria para la economía nacional? ¿Alguien no fanático ni bobo se puede creer que donde gobierna el PP se privatizan los hospitales y se demolerá la enseñanza pública? ¿No es cierto que los dos partidos nucleares de la democracia española están de acuerdo con el régimen de monarquía parlamentaria, las libertades avanzadas y la economía de mercado (el capitalismo, vamos) que consagra la Constitución? Su política económica no sería tan distinta, creo.

Alguien dijo alguna vez que en las sociedades democráticas y prósperas la diferencia entre un gobierno de la derecha y otro de la izquierda es simplemente un punto o dos abajo o arriba en los impuestos. Claro que desde los extremos del arco político la conclusión es más despectiva: la misma mierda es. No está justificada tanta bronca.

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