El plan de usos elegido para que las administraciones competentes inicien ahora el trabajo de adaptación y aprobación de su puesta en marcha definitiva, definido por el estudio Bakpak como 'Bosque pesquero', tiene su razón de ser en el objetivo de recuperar el poblado como enclave natural y baluarte de tradiciones locales, sin olvidar la importancia de conseguir hacer de la península un referente turístico potenciando su atractivo en esta vertiente.

Con estas ideas como punto de partida, el proyecto elegido para el futuro desarrollo de Sancti Petri pone el acento en potenciar y respetar el alto valor natural del enclave, apostando por la horizontalidad de las nuevas construcciones, a través de módulos que se agrupan generando conjuntos compuestos por estructuras de pórticos prefabricados y correas, la reducción a la mínima expresión de éstas construcciones y la puesta en valor de zonas medioambientalmente destacables de la península, todo ello incluyendo el elemento del bosque de pinos como nexo de unión y aglutinador del resto de componentes del proyecto.

En lo que a los usos respecta, los jóvenes arquitectos de Bakpak hacen hincapié en el sentido tradicional del enclave sin olvidar las actividades que se han ido sumando a este espacio con el paso de los años, poniendo así gran parte de los equipamientos previstos al servicio del uso pesquero y náutico deportivo. Ademas, la hostelería y el comercio, así como la cultura y la investigación, también tendrían un papel destacado en la propuesta, como no podía ser de otra forma en un proyecto que busca conjugar naturaleza, tradición, economía y divulgación.

Así, como los propios integrantes del equipo de arquitectos responsables del proyecto pusieron de manifiesto durante la presentación del mismo en las jornadas técnicas, "la clave de la propuesta está en recuperar un espacio privilegiado como Sancti Petri, potenciando sus valores turísticos, geográficos, deportivos, náuticos, medioambientales e industriales, a través de la recuperación y el mantenimiento de edificaciones persistentes en el poblado y de una reorganización por zonas de los diferentes usos previstos".

Como un gran parque público pleno de contenidos y actividades, así definieron los propios responsables del proyecto la idea planteada, un espacio en el que el tráfico quedaría reducido a su mínima expresión, de forma que al interior de la península tan sólo accedieran vehículos autorizados por motivos profesionales o dotacionales, y haciendo del pinar el cauce por el que se puede discurrir de una zona a otra, además de disfrutar de la naturaleza.

En lo que a los usos en sí respecta, Bakpak distingue entre los principales, pesquero y náutico deportivo, y los complementarios, hostelero, comercial y dotacional.

Por áreas monotemáticas, la zona destinada al uso pesquero quedaría ubicada en la esquina que actualmente se destina a dicha actividad, conservando las edificaciones allí existentes. Las seis naves originales y el muelle actual se reformarían y mejoraría, de forma que se repartirían entre la cofradía de pescadores, una pequeña lonja artesanal, segundas ventas y almacenes y módulos de armadores.

En lo que al uso náutico deportivo se refiere, esta actividad se repartiría entre el Club Náutico Caño Chanarro, para el que se reutilizarían dos de las seis naves antes citadas; el Club Náutico y Puerto Deportivo Sancti Petri, el cual se mantendría en su actual ubicación con una mejora de las mismas y su ampliación con las edificaciones anexas; las oficinas de la APPA y el puerto deportivo, tal y como se encuentran ubicadas en la orilla oeste; el nuevo Club Náutico y Puerto Deportivo Caño Alcornocal, ubicado en la orilla este y dando fachada al caño que le da nombre; el Centro de Actividades Náuticas, que se ubicaría en el suroeste junto a la rampa de varada del puerto deportivo, y la Asociación de Pescadores Jubilados, existente y ubicada junto al Club Náutico Sancti Petri.

El uso comercial, por su parte, se divide en dos parcelas, una mayor ubicada en el interior y otra de menores dimensiones junto a la APPA. Esta oferta tendría que basarse en la venta de productos relacionados con el mar y con el contexto de la península, incluyendo un mercado de pescado fresco al por menor.

El uso hostelero, por último, se localizaría en la esquina norte, una de las zonas más privilegiadas de la península por su ubicación.