Si el partido del ayer era una prueba para Chema, la ha superado. El cancerbero de Orihuela volvía a la titularidad después de muchos meses viendo los partidos desde el banquillo y en líneas generales se puede decir que no decepcionó, ni mucho menos.

Muchas miradas estaban centradas en él. A pesar de haber sido indiscutible en la temporada pasada, la del ascenso, el alicantino es uno de esos futbolistas discutidos y durante la semana no había tenido el menor problema en reconocer que se siente maltratado, aunque no queda claro a quién se refiere.

En el primer periodo el cancerbero azulino se mostró bastante seguro, algo no muy habitual cuando un portero se estrena a estas alturas de la competición. Será que el Málaga no le dio tregua casi desde el inicio y por eso no tuvo más remedio que estar muy metido en el juego.

A medida que veía que sus compañeros daban un peligroso paso atrás, pedía que se fueran hacia adelante para que no defender en su área pequeña. Desde muy pronto se vio que Duda era el jugador empeñado en amargarle la tarde. Era quien más le inquietaba, aunque tampoco le hacían ningún favor sus compañeros con algunos despejes fallidos que ponían a prueba sus reflejos.

Cuando tuvo que salir del área lo hizo con pleno convencimiento y en los balones aéreos no tuvo dudas, un aspecto en el que ha flaqueado en otras ocasiones. También se mostró acertado en el juego con los pies, lo que posibilitó que la defensa se sintiera segura al hacerle llegar algún balón por la presión de la delantera local.

En la segunda mitad sólo se le puede achacar la duda sobre si el remate de cabeza de Valdo, que supuso el segundo tanto local, era imparable. Nada pudo hacer en el remate de Duda con el que logró el empate, pero el remate del ex madridista le pasa muy cerca. En cualquier caso, en esa acción quien no está a la altura es Mendoza, que ni siquiera molesta al jugador malaguista.

A pesar de que el Málaga le dio la vuelta al choque en esa segunda mitad, el cancerbero azulino tuvo que intervenir en menor medida. Sí estuvo acertado en un disparo de Benachour y en algunas acciones en las que tuvo que realizar varios despejes en barullos dentro de su área. En uno de ellos resultó lesionado tras una salida en la que impactó con un rival, pero se reincorporó sin problemas.

Cuando el Málaga todavía tenía alguna de esperanza de lograr al menos un empate, el jugador xerecista demostró tener sangre fría para perder algo de tiempo sin que ello le supusiera recibir otra amonestación.

En definitiva, se puede llegar a la conclusión de que la decisión algo controvertida de Gorosito de realizar un cambio en la portería ha resultado siendo un éxito, más allá de que el triunfo cayera del lado de los jerezanos. Chema demostró estar en una buena línea, a pesar del tiempo que llevaba sin disputar un minuto en la Liga. Si repite actuaciones tan convincentes, el argentino tendrá complicado recuperar a Renan.