El Xerez regresó ayer a los entrenamientos para comenzar a preparar el encuentro del próximo sábado, a partir de las seis de la tarde, en El Alcoraz ante el Huesca y Vicente Moreno no pudo contar con todos sus efectivos.

David Lombán, que tuvo que abandonar el terreno de juego al cuarto de hora del partido del pasado domingo ante el Recre, sufre una tendinitis en el aductor izquierdo y no pudo ejercitarse junto al resto de sus compañeros. En la misma situación se encuentra el delantero José Mari, que ya se perdió el enfrentamiento ante el Decano por sus molestias en glúteo derecho.

Por precaución, tampoco trabajaron a tope ni el centrocampista Rafa García ni el central Calahorro, que arrastran pequeñas molestias, problemas que no le deben impedir llegar al encuentro sin dolor ni trabajar en la sesión de trabajo prevista para mañana en las instalaciones del Hotel Montecastillo.

Los lesionados de larga duración, Chema, Gerard y Barber, siguen al margen con sus respectivos planes de recuperación. Debido a los problemas de tantos jugadores del primer plantel, fueron varios los jugadores de la cantera que trabajaron a las órdenes de Vicente Moreno, que para Huesca cuenta también con la baja por sanción de Pablo Redondo, que vio la quinta amarilla.

Los azulinos llevaron a cabo la sesión de trabajo en Chapín y se prolongó durante más de dos horas. Emilio Viqueira, director deportivo azulino, siguió atentamente las evoluciones de los jugadores desde la grada y también pasaron por el entrenamiento Rafael Mateos, presidente xerecista, y Francisco Javier López Ballesteros, consejero delegado de la entidad. Los dos tienen previsto acompañar este fin de semana al equipo hasta Huesca para presenciar el choque desde el palco.