El Xerez Club Deportivo continúa sin levantar cabeza. Los azulinos, después de seis jornadas de Liga, no saben conjugar el verbo ganar y, además, se han topado con la mala fortuna que suele acompañar a casi todos los equipos cuando no les sale nada y lo tienen todo en contra. Se han instalado en la cola de la clasificación y les va a costar un mundo salir de esa complicada zona. Encadenan tres derrotas seguidas y ni están ni se les espera.

El cuadro de Vicente Vargas encajó un severo correctivo ante el Algeciras (1-4) en su regreso al Andrés Chacón. La derrota fue merecida pero el castigo que recibieron los xerecistas fue excesivo para lo visto sobre el terreno de juego. Eso sí, en el fútbol mandan los goles y el Deportivo está reñido con las porterías contrarias. Perdona en exceso y a la mínima concesión en defensa encaja tantos que le están lastrando.

El Algeciras se llevó los tres puntos de La Barca casi sin pensarlo, sin despeinarse y sin apretar a fondo el acelerador. Pasó de sufrir con las acometidas azulinas a verse por delante en el marcador gracias a dos regalos de una zaga que no estuvo a la altura y de una pegada impresionante. Romero, meta albirrojo, fue de los mejores de su equipo y sus atacantes convirtieron todas las acciones claras que tuvieron.

El entrenador, en su continua lucha por encontrar un once que le permita llevarse la primera gran alegría de la temporada, realizó variantes importantes, unas obligadas y otras por decisión técnica. Álex tuvo que salir de inicio en lugar de David Zamora, lesionado, y el joven guardameta xerecista no tuvo su mejor día. Los nervios le pasaron factura y cometió errores que no son habituales en él.

En defensa, demasiados cambios y poco productivos. Gonzalo se estrenó en el lateral derecho, Paco Borrego, tras cumplir su sanción, regresó al centro junto a Israel y Guerrero conservó su puesto en el lateral izquierdo.

Las grandes novedades llegaron en el centro del campo, con Dani Hedrera actuando de pivote defensivo junto a Joshua, que no desentonó en la primera parte pero que aún le queda para ser el líder de la medular. En ataque, David Narváez ocupó la mediapunta y Pedro Carrión fue el referente, un faro que continúa reñido con la portería, aunque anotó de penalti. Las bandas fueron para Benítez y Vega.

El XCD entró bien al partido, con ganas, intentando llegar y generando más juego y ocasiones que en otros partidos pero pronto iba a quedar patente que no sería el día del cuadro jerezano en lo que a ataque se refiere.

Pedro Carrión no llegó por centímetros a un balón en profundidad de Narváez y poco después una falta a David Narváez en la frontal del área la estrelló Israel en la barrera (3'), el rechace lo enganchó José Vega y lo sacó la defensa con apuros.

Carrión lo volvió a intentar a los diez minutos pero el colegiado anuló la jugada por un fuera de juego más que dudoso.

Eran los mejores minutos de un Deportivo que se lo quería creer ante un rival ordenado al que le costaba explotar la calidad y velocidad de sus jugadores más importantes y que comenzaba a pasar más apuros de los previstos atrás. De hecho, superado el cuarto de hora, un buen balón de José Vega lo despejó un zaguero albirrojo, que casi introduce la pelota en su propia portería.

Cuando mejor estaba el equipo azulino, primer revés. El Algeciras conseguía abrir la lata en su primer acercamiento a la portería de Álex. Alberto Gázquez aprovecha una apertura de Ernesto con la cabeza para hacer subir al marcador el 0-1 (21') después de un desajuste defensivo de los de Vargas.

El gol descentró a los xerecistas, que aún así tuvieron una buena ocasión en el minuto 27 con un remate de cabeza de David Narváez que se marchó fuera.

El 0-2 no tardó en llegar (29'). Un nuevo error atrás fue clave. Ayala se marchó de Guerrero y anotó con un disparo duro y colocado ante un Álex que ya daba síntomas de sus nervios.

El 0-2 empeoró aún más las cosas y generó mucha más ansiedad en un bloque desubicado y que no termina de cogerle el pulso a la categoría. Israel lo intentó de cabeza tras un saque de esquina pero su remate se le marchó por encima del larguero.

A la media hora, Juan Benítez, siempre de los destacados, tuvo en sus botas el 1-2 pero el meta Romero se lució realizando la primera gran parada del encuentro. El tiro del atacante, a bocajarro, era gol pero el meta lo sacó con reflejos. Los porteros ya empezaban a marcar diferencias.

Pero hubo más, minutos más tarde, se volvió a lucir en esta oportunidad para volver a rechazar un tiro de Benítez, que incluso reclamó penalti, y otro de Pedro Carrión.

Y de lo que pudo ser el 1-2 se pasó al 0-3. Alberto Gázquez volvió a anotar, en esta ocasión de vaselina aprovechado que Álex se quedó a media salida y permitió su remate picado. Otro pelotazo largo del que el Algeciras sacó petróleo (37').

Con 0-3, todo estaba visto para sentencia. Vargas movió el banquillo. Dejó en la caseta a José Vega y Joshua y dio entrada a Alberto y Fran Jiménez.

El guión del encuentro no cambió en exceso, era la mañana de los contrastes. A uno les salía todo y a otros nada. En el minuto 51, Juan Benítez estrellaba un trallazo en el poste cuando Fran estaba en buena posición para haber empujado el balón.

Con un Algeciras jugando a placer, en una contra Ayala no hizo el cuarto de milagro. En esta oportunidad, el meta azulino sí estuvo acertado y desvió el lanzamiento del algecirista a saque de esquina (61').

Los minutos volaban y el partido se empezaba a hacer eterno para una afición que no dejaba de animar pero que también comenzaba a mostrar su desesperación ante las ocasiones que su equipo no lograba convertir.

A los 67 minutos, en una acción en la que Pedro Carrión cae en el área tras ser tocado lo justo, el árbitro decreta penalti. El ariete no dudó en coger el balón, engañó a Romero y puso el 1-3 en el casillero. Era su primer gol de esta temporada, que maquillaba el resultado y atenuaba su estrés.

Justo después, el colegiado miró para otro lado y no quiso ver un agarrón claro de Máiquez sobre Fran cuando el delantero azulino ya se disponía a rematar. Igual de haber decretado esa pena máxima los minutos finales del partido hubiesen sido muy diferentes.

De todos modos, el Algeciras tampoco estaba por la labor de complicarse demasiado la vida y siguió a lo suyo, a montar contar y a intentar matar con velocidad a una zaga azulina demasiado lenta y con pocos argumentos.

Ganet, en una bonita acción personal, tras un saque de banda sentenció superando por bajo a Álex (72'). La derrota pudo ser aún más abultada pero Paco Borrego sacó bajo palos un remate de Ranchero. De ahí al final, hubo tiempo para que Romero volviese a demostrar que es uno de los mejores porteros de la categoría. El partido acabó con otra buena parada del meta a Juan Benítez, al que le sacó con acierto un disparo que terminó en saque de esquina pero que bien pudo haber significado el 2-4.