El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, anunció ayer la realización del proyecto de delimitación de las fosas del Barranco de Víznar, en Granada. Los trabajos, que darán comienzo el 18 de junio, buscan "reparar la memoria y reconstruir un relato verídico de los hechos para hacer justicia", informó Naranjo. Un equipo de formado por un arqueólogo, un medioambientalista y una documentalista realizará sondeos arqueológicos o catas manuales a través de estructuras estratificantes para confirmar exactamente dónde se encuentran los restos óseos en un terreno en el puede haber entre catorce o quince fosas comunes.

De esta forma se analizará la ubicación de estos enterramientos ilegales con la idea, según Naranjo, de denunciarlos ante el juez de oficio. "Es una actuación absolutamente trascendental para los granadinos, para todo el marco andaluz, incluso para el resto de España y de Europa". Los asesinatos llevados a cabo en la zona durante y después de la Guerra Civil por el bando franquista son cifrados en 2.000, y a pesar de la existencia de una ley de Amnistía en España, "no prescriben ni prescribirán nunca", afirmó Naranjo.

Los terrenos que tienen más de 10.000 metros cuadrados y se encuentran a 800 metros de la última excavación ejecutada para buscar los restos de Federico García Lorca. Aunque ayer se evitó vincular este proyecto con la búsqueda del poeta, no hay que olvidar que varias personas ya habían afirmado en varias ocasiones que sus restos podrían estar en el Barranco de Víznar.

En el acto de presentación del proyecto también estuvieron presentes el alcalde de Víznar, Luis Pérez Sánchez, quien se mostró realmente satisfecho de que por fin se "dignifique" el Barranco de Víznar, algo que llevaba demandando desde hace más de diez años y que por fin y tras presentar el proyecto a concurso ha sido aceptado por la Junta de Andalucía. Ya en 2003 Pérez se lamentaba de que pese a sus múltiples intentos por excavar en la zona, las administraciones nunca le brindaran ningún apoyo.