La Policía continúa tomando muestras de ADN a las familias que han denunciado la supuesta desaparición de bebés en La Línea (Cádiz) desde la década de los sesenta del siglo pasado hasta los noventa. Estas personas sospechan que los recién nacidos, que oficialmente murieron a las pocas horas de nacer, fueron dados o vendidos en adopción.

Cristina y Flor Díaz Carrasco, las hermanas que destaparon hace más de un año esta supuesta trama de tráfico de bebés fueron citadas por el Cuerpo Nacional de Policía hace unos días para tomarles muestras de ADN. Lo hicieron en Irún, localidad en la que residen, para evitar que tuvieran que desplazarse hasta La Línea, donde la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Especializado y Violento de la comisaría (UDEV) está realizando las investigaciones oportunas tras la orden dada por la Fiscalía de Algeciras.

Cristina Díaz Carrasco explicó que sólo esta semana tiene constancia de que cuatro familias han dado muestras de ADN y que otras muchas han sido citadas a declarar y a que les tomen dichas muestras. El objetivo es cotejar el ADN de estas familias con los supuestos bebés desaparecidos, en el caso de que se dé con alguno de ellos.

El detective que colabora con estas familias, Rafael Carrasco, aseguró que la Policía tiene ya una importante documentación para avanzar en la investigación. "En la comisaría hay ya constancia oficial de unos 40 casos ocurridos en La Línea y se están recabando datos de unos diez más", explicó.

Carrasco dijo que ha contactado con estas familias un hombre de 47 años que reside en Estados Unidos. "Descubrió que había sido adoptado. Sus padres vivían en Marruecos pero venían mucho a La Línea y a Gibraltar por negocios. Según nos ha contado, siempre había sospechado que era adoptado y lo confirmó cuando sus padres murieron y se sometió a unas pruebas de ADN. Ahora, al conocer los casos que están saliendo en La Línea, se ha puesto en contacto con nosotros porque sospecha que pudo ser uno de aquellos bebés".