La recuperación de la actividad urbanística es un hecho. Desde hace unos años proliferan la construcción de nuevas promociones y la rehabilitación de inmuebles. Ahora bien, esta mejora no se está viendo reflejada sustancialmente en los ingresos municipales, al menos en lo que va de año ya que no se están alcanzado las previsiones realizadas.

A pesar de que el arranque del año fue esperanzador con un aumento exponencial de unas entradas monetarias por conceptos que prácticamente desaparecieron con la crisis del ladrillo (caso de los aprovechamientos urbanísticos), no se están terminando de cumplir las previsiones con otros ingresos que genera este sector económico.

De hecho, de los 6,6 millones presupuestados en este año para el Impuesto de Construcciones, las tasas urbanísticas, las cuotas de urbanización o la venta de solares, solo ha percibido 2,2 millones, según se recoge en los últimos datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ayuntamiento y actualizados al pasado día 7. Claro está, el ejercicio no ha acabado aún quedan meses para revertir esta tendencia pero el pasado año a estas alturas los niveles de recaudación ya estaban muy cerca de superar las previsiones.

Así por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el Ayuntamiento tiene unos 932.000 euros en derechos de cobro de los 2,3 millones estimados en el presupuesto municipal —de estos aún tiene que ingresar en su tesorería unos 752.000 euros aproximadamente—. En cuanto a las licencias urbanísticas, el Ayuntamiento ha percibido un 42% de los 1,6 millones de euros previstos.

Hasta este mes, la partida que tiene menor porcentaje de realización dentro de este capítulo de ingresos urbanísticos es la venta de solares, con poco más de un 7,8%. Así, de los 634.000 euros previstos inicialmente, el Ayuntamiento solo ha ingresado hasta la fecha 50.000 euros. Lo mismo ocurre con las cuotas de urbanización pues de los 1,8 millones estipulados en la previsión contable apenas ha ingresado 166.000 euros.

Mejor se están comportando, por contra, otros ingresos urbanísticos. Es el caso de los importes percibidos en concepto de aprovechamientos urbanísticos (las cuantías que recibe por el desarrollo urbanístico de suelos) donde se ha superado ampliamente el cálculo inicial. Así de los algo más de 50.000 euros estimados, el Ayuntamiento ya tiene derecho a percibir más de 350.000 euros, de los que ya ha cobrado más de 300.000.

También se están cumpliendo las expectativas con las multas por infracciones urbanísticas ya que se han recaudado unos 36.000 de los 65.000 euros que marca el presupuesto municipal, que sigue prorrogado —por el momento se desconoce cuándo se aprobará la previsión contable de este ejercicio—.

En el grupo de los ingresos urbanísticos también se engloba el IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles), que supone una de las principales inyecciones monetarias para la tesorería municipal. Los derechos de cobro que tiene el Ayuntamiento se están cumpliendo prácticamente en relación con las previsiones realizadas. Sumando los tres tipos de IBI (urbano, rústico y de características especiales), el Ayuntamiento ya tiene derecho a cobrar más de 49 millones de euros.