Los índices delictivos de la ciudad siguen descendiendo incluso en las Navidades, ha indicado el segundo mando de la comisaría, Francisco Alvarez, ahora en funciones de jefe, a pesar de que esta época traía tradicionalmente un aumento de los robos, sobre todo en establecimientos de hostelería, y los hurtos, desde carteras (algunos sí se han producido en los alrededores de la plaza de abastos) a los de material electrónico o de ropa en grandes superficies comerciales.Hay días incluso que no hay detenidos en la comisaría, agrega Álvarez.

La Policía achaca gran parte de este descenso, todavía no contabilizado oficialmente (se quiere hacer un balance tras las fiestas), a la labor preventiva desarrollada durante todo el año con continuos controles y, entre ellos, destaca la localización de personas en búsqueda y captura que, generalmente, son reincidentes en pequeños delitos contra el patrimonio, aunque las hay también con largas condenas pendientes después de haber apurado todos los posibles recursos legales. El número de detenidos por reclamación judicial se ha elevado en cerca de un 11% durante este año en comparación con 2006. También es cierto, apuntan otras fuentes, que numerosos comercios han recurrido a la contratación de personal de seguridad privado para evitar esos robos y hurtos que, además de las pérdidas económicas, dan una mala imagen.