Hay historias que se cuentan con gusto y esta es una de ellas. Le sucedió al sacerdote Juan María Solana, L.C., quien en el 2005 se desempeñaba como Chargé de la Santa Sede para el Instituto Pontificio Notre Dame de Jerusalén. Fue ahí donde tuvo la inquietud de construir un centro de peregrinos en Galilea, al norte de Israel. Averiguó que estaban a la venta unas tierras a orillas del Mar de Galilea y tras muchas pesquisas pudo hacerse con el lugar. Antes de iniciar la construcción, en 2009, cumpliendo con lo que marca la Autoridad de Antigüedades de Israel, un grupo de arqueólogos examinó el sitio y a sólo treinta centímetros de profundidad aparecieron las ruinas de una sinagoga del siglo primero, la más antigua de Galilea, donde posiblemente enseñó Jesús, y una de las siete sinagogas del siglo I encontradas en el mundo.

Además de mosaicos, frescos y monedas, en el centro de la sinagoga se descubrió lo que se conoce como la Piedra de Magdala, una magnífica pieza donde se aprecia la primera representación artística del Segundo Templo de Jerusalén. El antiguo puerto de Magdala fue un punto comercial estratégico, un sitio de encuentro entre las culturas judía y cristiana y el lugar donde según la tradición vivió María Magdalena. En 2019, junto al yacimiento arqueológico, el padre Solana pudo inaugurar su proyecto, al que llamó Duc in Altum, que significa "rema mar adentro", dedicado a la vida pública de Jesús y a honrar a las mujeres del Evangelio. Es un lugar privilegiado con vistas al Mar de Galilea donde el peregrino encuentra belleza y sosiego.

Ante la imposibilidad de viajar, Magdala nos convoca a una peregrinación virtual y gratuita titulada "Recorriendo la Tierra Santa de la mano de Abraham" en donde el padre Juan nos guiará durante la Cuaresma y la Semana Santa teniendo como hilo conductor el Credo, la Liturgia y la visita de los lugares santos. Se realizará del 15 de febrero al 8 de abril, basta con inscribirse en www.magdala.org. Es, sin duda, una forma enriquecedora de vivir estas fechas.