-En la cartelera están estos Muertos de amor junto a la 'bandolera' Marta Hazas ¿Cómo es su personaje?

-Es un pobre tipo que se ve arrastrado por los celos, una comedia que se va convirtiendo en drama a medida que crece la obsesión del protagonista.

-No podrá decir que se ve similitudes con su personaje.

-Hasta ese extremo, no. Los celos son muestra de inseguridad.

-¿Tuvo competencia por hacerse con este papel?

-Precisamente, no. El director, Mikel Aguirresarobe, es vecino mío. Nos conocíamos desde tiempo atrás. Un día vino a mi casa y cuando creía que me traía el acta de alguna reunión vecinal o algo así, me traía el guión porque había pensado en mí para Muertos de amor. No es lo más común que ocurra esto...

-Lleva todos estos años en distintas obras de teatro ¿prefiere un escenario a un plató?

-La mayor parte de la televisión que he hecho, como Siete vidas o El club de la comedia, ha sido con público en directo, así que era como hacer teatro. Todo lo que sea mi profesión me gusta, aunque el contacto con el público es muy gratificante. Cuando oyes las risas es un subidón de adrenalina.

-¿Cuándo lo volveremos a ver televisión?

-Pronto. Estoy preparando varios proyectos que confío en que salgan adelante. Hay que hacer más el humor. En estos tiempos hay que reírse, aunque para el teatro preparo un papel dramático.. .

-Ahora sería un buen momento para hacer una nueva versión de la serie Moncloa, ¿dígame?

-Sería mejor Moncloa, miéntame.