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El Rebusco

Viajeros enoturistas en los siglos XIX y XX

  • Jerez, ciudad pionera en el turismo del vino

  • La irresistible atracción por conocer las bodegas

Visita de los duques de Montpensier a las bodegas Domecq, 1848.

Visita de los duques de Montpensier a las bodegas Domecq, 1848.

JEREZ celebrará este mes de noviembre una nueva edición del Día Mundial del Enoturismo. Del 7 al 13 de noviembre se desarrollará una amplia programación de actividades en torno al vino. Destaca, entre todas, la International Sherry Week, que ya cumple nueve años.

A finales de octubre se presentaba en la sede del Consejo Regulador la actualizada web de la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez. En dicho acto tenía lugar, igualmente, el avance de una serie documental que tendrá como título genérico Sherryland, y en la que están implicados periodistas e historiadores locales.

Esto nos invita a reflexionar sobre la actividad en torno al enoturismo, que en los últimos años ha hecho del Marco una de las Denominaciones más solicitada por los turistas, según la Red de Ciudades del Vino (ACEVIN).

Escena de la película española 'En Andalucía nació el amor' (1966). Escena de la película española 'En Andalucía nació el amor' (1966).

Escena de la película española 'En Andalucía nació el amor' (1966).

Para ello traemos algunas historias relacionadas con nuestra tradición en torno al turismo del vino, pionera en muchos aspectos, que perfila su importancia a lo largo de los siglos XIX y XX.

De las imágenes que ilustran este Rebusco, destacar el fotograma del film ‘En Andalucía nació el amor’, de 1966, con la presencia de Dyanik Zurakowska (Nadia) y Juan Luis Galiardo (Luis) en las bodegas de González Byass.

Nadia, una joven sueca, llega al aeropuerto de Barajas donde resulta que es la turista dos millones. Por ese motivo es recibida por los periodistas y agasajada con homenajes y premios. Uno de ellos consiste en un viaje por Andalucía, acompañada de Luis Soriano, un guía contratado por el Ministerio de Información y Turismo para hacerle más agradable el viaje.

El autor reivindicaba el término Sherryland en Vinoble. El autor reivindicaba el término Sherryland en Vinoble.

El autor reivindicaba el término Sherryland en Vinoble.

Sherry, Sir?

En 1861 el escritor inglés Anthony Trollope publicó su obra ‘Tales of All Countries’, una primera serie de historias entre las que se incluía la titulada ‘John Bull on the Guadalquivir (Spanish Story)’.

Trollope, que trabajó como funcionario del Servicio Postal, viajó a Gibraltar en 1858. Esto le permitió tomarse una semana de vacaciones y conocer algunos lugares de las provincias de Cádiz y Sevilla. Estancia que transcurrió entre el 23 al 28 de abril. Por la descripción y los personajes podemos entender que son el reflejo de su propia vivencia personal.

En la parte que nos interesa podemos leer que desembarcó en Cádiz, donde le esperaba un viejo amigo de la familia, uno de los mejores muchachos que jamás haya existido, según el relator.

Éste había vivido uno o dos años en Jerez, y lo suponía tan español como los mismos españoles. Sería el que debía de acompañarle hasta Sevilla.

Su nombre era Johnson y trabajaba en el comercio del vino.

El personaje de John Bull recreado por Edwin Linley Sambourne en el libro Sherryana, 1886. El personaje de John Bull recreado por Edwin Linley Sambourne en el libro Sherryana, 1886.

El personaje de John Bull recreado por Edwin Linley Sambourne en el libro Sherryana, 1886.

La historia sigue de esta manera: ‘Nunca hubo (y estoy dispuesto a afirmar que nunca lo habrá) un amigo tan incondicional, compañero más selecto, y un guía más seguro que Thomas Johnson. No hay palabras no puedan hacer honor a sus méritos.

Como supe después, no era tan español como había imaginado. Tres años entre las bodegas de Xeres le habían enseñado, sin duda, a apreciar el toque exacto de un buen jerez seco; pero no, como ahora lo concibo, el conocimiento del verdadero carácter español.

Sin embargo, tuve mucha suerte de conocer a un amigo así, y ahora lo considero uno de los aliados más fieles de la casa de Pomfret, Daguilar y Pomfret.

Me recibió en Cádiz, y me llevó por la ciudad, que me pareció de poco interés, aunque las señoritas eran todas muy bellas. Pero en esto yo era entonces un estoico, hasta que pudiera arrojarme a los pies de aquella a quien estaba dispuesto a proclamar la más hermosa de todas las Dulcineas de Andalucía.

Por barco, primero, y en tren, después, llegamos hasta Xeres.

Guía del viajero por ferrocarril Sevilla-Cádiz, 1864. Guía del viajero por ferrocarril Sevilla-Cádiz, 1864.

Guía del viajero por ferrocarril Sevilla-Cádiz, 1864.

Un golpe de calor me dio un terrible dolor de cabeza, después de haber probado una media docena de vinos diferentes, y siendo agasajado por la hospitalidad tradicional (after I had tasted some half a dozen different wines, and went trough all the ordinary hospitalities).

Al día siguiente volvimos al Puerto, y de allí pasamos a San Lúcar y Bonanza.

A orillas del Guadalquivir había atracada una embarcación. Nos acomodamos en nuestros lugares con destino a Sevilla.

En la extensa obra de Trollope podemos encontrar una gran variedad de referencias al jerez. En su novela ‘The three clerks’ (1867), extraemos este texto: ‘They have very nice sherry, excellent sherry, said M´Ruen’.

Bota con la dedicatoria de Jean Cocteau, 1953. Bota con la dedicatoria de Jean Cocteau, 1953.

Bota con la dedicatoria de Jean Cocteau, 1953.

¿Podriamos considerar a Anthony Trollope (John Bull), un enoturista como lo entendemos en la actualidad?.

Algunos han definido el término como ‘la visita a bodegas, regiones vitivinícolas, festivales y espectáculos del vino por motivos recreacionales’.

Pero como escribe el especialista Luis Vicente Elías en su libro ‘El turismo del vino’ (2006): cuando hablamos del turismo del vino podría parecer que estamos hablando de una iniciativa novedosa que ha sido recién descubierta y que ha nacido del actual interés por el vino.

Como afirma Elías: ‘desde siempre ha habido una preocupación por conocer los procesos de elaboración del vino`’.

Turistas extranjeros en las bodegas Williams&Humbert, 1933. Turistas extranjeros en las bodegas Williams&Humbert, 1933.

Turistas extranjeros en las bodegas Williams&Humbert, 1933.

¿A quién le podemos atribuir, entonces, el honor de ser el primer ‘enoturista’ famoso que nos visitó, fue agasajado en una bodega y dejó recuerdo escrito de todo ello?.¡

A Lord Byron le debemos que los jóvenes ingleses de buena posición cambiaran la ruta de lo que se conocía como el ‘Grand Tour’. Un itinerario que transcurría por el norte y el centro de Europa. Después de él, y acabada la Guerra de la Independencia, los países del Mediterráneo se imponen.

Byron llegó a Jerez el 29 de julio de 1809, cabalgando desde Lisboa, Extremadura y Sevilla, y continuando por Cádiz y Gibraltar.

Durante su corta estancia en la ciudad, Lord Byron fue recibido por su pariente, Jacobo Arturo Gordon Smythe, en su casa de La Atarazana, sita en plaza de San Andrés.

El escritor envió una carta a su madre desde Gibraltar, cuando estaba camino de Malta: ‘En Jerez, donde se elabora el sherry que bebemos en Inglaterra, me cité con Mr. Gordon de Escocia, un importante comerciante de vinos, que muy amablemente me invitó a visitar sus bodegas y donde bebí el famoso vino en su misma fuente’.

Su paisano, Richard Ford, publicaría en 1845 y 1846 sus famosas guías de viajeros dedicadas a España, con amplios comentarios a Jerez y sus vinos.

El ‘enoturismo’ en 1914

Artículo publicado en el Diario de Jerez sobre el turismo, 1914. Artículo publicado en el Diario de Jerez sobre el turismo, 1914.

Artículo publicado en el Diario de Jerez sobre el turismo, 1914.

El Diario de Jerez de fecha 17 de febrero de 1914 publicaba en portada un artículo firmado por Elías Bos titulado ‘El turismo y Jerez, una idea fecunda’.

En el mismo, el autor se hacía algunas reflexiones, con sus propuestas, para captar a los turistas, que. en un número importante, llegaba por aquellas fechas a la ciudad por el ferrocarril: ‘El Miércoles pasó por nuestra ciudad un tren conduciendo más de 300 turistas norteamericanos, el jueves pasaron otros 500, y el resto del año pasaran seguramente otras varias caravanas, pues este modo de viajar se va extendiendo cada vez más.

Todos estos turistas, asomándose a los alrededores del andén, tratan de percibir algo de nuestra población; muchos, máquinas en ristre, desearían poder impresionar una placa con algo típico de Jerez, pero las proximidades no se prestan a ello’.

Y continuaba diciendo; ‘Suenan los avisos, el tren pita, emprende su marcha, y allá van esos turistas a dejar en otras poblaciones un buen puñado de pesetas...’.

Comenta que Jerez tiene atractivos suficientes como sus variados monumentos, pero reconoce que Jerez es una población esencialmente comercial y propone incentivos a las agencias para que los viajeros estén en Jerez unas horas y, claro, si pasan por las bodegas a ‘probar los vinos, al pie de la bota, no faltaría seguramente, quien formulara allí mismo algún pedido, iniciándose una corriente de ventas sin intermediarios... .

Recreación de Hohenleiter de la visita de José I a una bodega, 1810. Recreación de Hohenleiter de la visita de José I a una bodega, 1810.

Recreación de Hohenleiter de la visita de José I a una bodega, 1810.

El articulista temía las objeciones a sus ideas: ‘Que si solo se visitarían las dos o tres bodegas más importantes’. Y daba como posible alternativa, para salvar los reparos una sala de degustación a la que contribuyesen todos.

Añadía a esas objeciones otras que pondrían algunos afectados: ‘Que el comercio en general no obtendría beneficio directo, y que solo favorecería tal o cual gremio...’

Y se preguntaba ‘ si no habría un solo extractor bastante osado para romper moldes antiguos y plantar en la estación al paso de cada tren de turistas cuatro o seis muchachas bonitas, - las habrá en Jerez, - que, con sus faldas de percal, pañuelo al talle y flores en la cabeza y el pecho, regalen a los que ahora solo pasan unas botellitas miniaturas, y notas de precios’.

Finalmente, consideraba ‘que, entre estos turistas, van siempre escritores y escritoras, que luego publican sus impresiones de viaje en libros y artículos en los periódicos de su país’.

'Enoturistas' regios

Ya se sabe que los personajes famosos marcan tendencias, incluidos los miembros de las familias reales. Eso lo sabían ya los bodegueros jerezanos del siglo XIX, aunque algunos, como el francés José I, vino sin ser invitado.

Del 13 al 22 de febrero de 1810 visitaría las ciudades de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar.

El artista Hohenleiter recrearía en un dibujo la presencia del rey en alguna bodega de la comarca.

La reina Victoria Eugenia en las bodegas Mérito, 1920. La reina Victoria Eugenia en las bodegas Mérito, 1920.

La reina Victoria Eugenia en las bodegas Mérito, 1920.

Apodado el Deseado (también el rey Felón), Fernando VII se paseó por Jerez aclamado por el pueblo y las autoridades el 2 de octubre 1823. Sería recibido en las bodegas Domecq, donde una bota con su nombre recuerda este hecho.

Las bodegas de Domecq sería la elegida por los Duques de Montpensier, ya en 1848, tal como lo recogía la revista inglesa ‘The Illustrated London News’.

En el otoño de 1862 la reina Isabel, acompañada de su esposo Francisco de Asís de Borbón y de sus hijos Isabel, María de la Paz, Eulalia y Alfonso, emprendería un viaje oficial para visitar las provincias andaluzas.

Las bodegas de González Byass y Garvey, serían incluidas en las visitas protocolarias.

Tras el periodo republicano y el retorno de la monarquía, sería Alfonso XII el que cataría los vinos de González Byas en 1877 y 1882.

Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia serían asiduos en Jerez y las bodegas más importantes entre los años 1904 y 1929.

Una tradición que continuaron Juan Carlos I y el actual monarca, Felipe VI.

El político inglés Edward Heath venencia en Williams&Humbert, 1976. El político inglés Edward Heath venencia en Williams&Humbert, 1976.

El político inglés Edward Heath venencia en Williams&Humbert, 1976.

Nota: En anteriores entregas de El rebusco hemos tratado este asunto; para los interesados remito a: Dejaron memoria escrita de su paso por la ciudad, de 16 de abril 2018; Jerez y sus vinos vistos por las extranjeras viajeras, 20 de agosto 2018; Enoturistas de cine, 2 de septiembre de 2021; Así nos vieron, así lo bebieron, 17 enero 2022;? Aquellos turistas del pasado, 4 de abril de 2022; Visitas de la familia real inglesa a Jerez, 25 de septiembre de 2022.

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