La diferencia es abrumadoramente a favor de la collera o molía jerezana. De los 67 pasos que salen de Sábado de Pasión a Domingo de Resurrección, excluyendo aquellos que son portados por fuera, 57 de ellos llevan como herramienta de carga la molía y 10 el costal -uno más este año-. Como se puede apreciar, la diferencia es bastante clara a favor de la tradición costalera de la collera, pero el costal sevillano, ya sea por una causa u otra, va ganado adeptos entre los costaleros, al margen de cuestiones técnicas como si un sistema es mejor que otro, sobre si el costal daña más al costalero que la molía, si es más cómoda la herramienta sevillana o la 'ropa', como se denomina en la jerga costalera, y si los pasos andan mejor con el costal.

Es un debate del que todavía casi nadie ha sabido concluirlo de forma coherente. ¿Qué papel juega en esto las modas o cierto esnobismo? Imitar o copiar lo que se hace en la capital hispalense ha sido y es una realidad en lo tocante a las cofradías en Jerez, algo que se remota a muy atrás. Por lo tanto, llevar la 'ropa' forma parte de esos estereotipos que se importan desde la orilla del Guadalquivir algunas veces sin más argumentos que la cuestión estética del que va abajo.

De hecho, surgen como champiñones mini empresas, alojadas sobre todo en internet, que ofrecen productos costaleros muy variados, entre otros, el costal 'customizado' con el rostro de la imagen que se porta, el escudo de la hermandad, los colores de la cofradía, amén de otras muchas y variopintas opciones con extrañas y atrevidas decoraciones.

Queda mucho para que en Jerez el costal prevalezca sobre la collera, algo que no sucede en otras ciudades más cercanas con preponderancia de lo cofrade donde se han perdido herramientas que eran tradicionales en la localidad, excepto en Cádiz que es un fortín donde el 'pueblo' no permite innovaciones que no pasen por su tradicional sistema de carga. Además, la dicotomía sobre costal o molía presenta posiciones muy encontradas en la defensa de una u otra herramienta tanto en costaleros como en capataces, a veces apelando a la tradición de la molía, que fue parida en esta tierra.

¿Cuál es la mejor?, ni los expertos se ponen de acuerdo. Tanto una como otra opción tienen ventajas e inconvenientes. Echando la vista atrás, el costal en Jerez no es novedad ya que en tiempos vinieron cuadrillas asalariadas de Sevilla a sacar pasos en Jerez. No es menos cierto que la collera es un invento de aquí y que con ella se ha andado mucho en la Semana Santa local. ¿Y quién es capaz de contradecir que aquí los pasos con la molía no andan bien e incluso mucho mejor que más allá de El Cuervo?.