Una vuelta más

Mago Márquez vuelve a Jerez

  • 280 días después de su grave accidente, el octacampeón pilota nuevamente en el circuito andaluz

  • Tras nueve meses fuera de la competición, afirma tener "ganas de volver a pasar por la curva 3"

  • "La caída está tatuada en el brazo, pero mi último recuerdo es lo bien que me lo pasé en Jerez"

Marc Márquez, con el catavino de ganador del GP de España en 2019.

Marc Márquez, con el catavino de ganador del GP de España en 2019. / ©️ MOTOGP.COM - IGNACIO SAGNIER

Todo lo mágico intriga y sorprende. La magia es ilusión y los magos hacedores de imposibles. Sin ilusionistas, la vida perdería emoción. Desde Houdini hasta Copperfield, pasando por Fu-Manchú o Tamariz y llegando a la actualidad con el fascinante David Blaine, son muchos los prestidigitadores que tanto a niños como a adultos nos han dejado boquiabiertos. Por ello es obligado un redoble de tambor: 'tatatachán', el mejor ilusionista de la historia motociclista está de vuelta a los 'escenarios'. Tras nueve largos meses de ausencia y suspense, Mago Márquez, único taumaturgo del planeta cuyo truco es él en sí mismo, regresa al Circuito de Jerez, donde hace 280 días sufrió la caída más grave de su brillante carrera deportiva. Quién sabe si, aunque no se encuentre todavía en plenas condiciones, es capaz de sacar algo fascinante de la asombrosa chistera. 

Secuencia de la caída que sufrió Márquez hace un año en Jerez. Secuencia de la caída que sufrió Márquez hace un año en Jerez.

Secuencia de la caída que sufrió Márquez hace un año en Jerez.

Que me perdonen los lectores multidisciplinares y mi admirado Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial de Motociclismo, porque aún sabiendo que Quartararo lidera este apasionante Campeonato, seguido de Bagnaia, Viñales, Zarco y Mir (campeón en título), es indiscutible que el retorno del inigualable Marc Márquez, con lágrimas incluidas, lo eclipsa todo. Su mutis ha supuesto casi una eternidad. MotoGP no era lo mismo sin el genuino piloto de Cervera. Faltaba el mágico encanto de este indiscutible número 1 con dorsal 93. Sin duda, el mundo del deporte está de enhorabuena y, a todas luces, resulta relevante que Márquez vuelva, claro que sí, pero más lo será saber cómo vuelve al trazado donde su trayectoria se detuvo en seco. El viacrucis desde aquel aciago 19 de julio de 2020 en el Circuito de Jerez, permanece imborrable en nuestra memoria. Ese caluroso día, Marc vio cómo su imparable racha de éxitos se detenían bruscamente en el primer Gran Premio bajo el síndrome pandémico de la COVID-19. En una carrera para los anales del motociclismo, digna de ser estudiada en facultades de física y biología, el formidable piloto de Honda salvó milagrosamente una salida de pista y protagonizó después la mayor remontada jamás vista. Buscaba la victoria número 83 de su abultado currículum, pero no pudo consumarla por un terrible accidente en la curva número 3 del trazado jerezano, que trajo consigo una complicada fractura de húmero derecho, del que ya había sido intervenido a finales de 2019, al igual que también fue operado del izquierdo en 2018. Pero como los magos nunca se dan por vencidos, en solo siete días intentó correr el Gran Premio de Andalucía, aunque finalmente tuvo que bajarse de la moto y pasar al dique seco. A partir de ahí, llegó el calvario. Como si lo hubiese 'mirado un tuerto', al cerrar una ventana de casa se volvió a fracturar la maltrecha extremidad, que posteriormente se infectó y hubo otras dos operaciones más. Toda una pesadilla que se antojaba interminable.

El octocampeón, listo para salir del box; al fondo, una nube de fotógrafos. El octocampeón, listo para salir del box; al fondo, una nube de fotógrafos.

El octocampeón, listo para salir del box; al fondo, una nube de fotógrafos. / Repsol Honda

Los hombros han sido siempre el talón de Aquiles de Márquez. Todos los golpes van al mismo sitio, habiendo padecido sucesivas luxaciones y fracturas. En su tránsito permanente por el filo de la navaja, Marc suele corregir los errores con salvadas de infarto, pero hay otras en las que inevitablemente acaba golpeándose sobre la grava. En total, el deportista catalán acumula 185 caídas en los 13 años que lleva en el Mundial, aunque esa cifra corresponde sólo a grandes premios, sin incluir las que tuvo en entrenamientos privados. Si no hemos perdido la cuenta, su tercera y última intervención de húmero derecho se llevó a cabo el 4 de diciembre de 2020 en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, por el equipo que dirige el doctor Samuel Antuña, mientras que las dos anteriores corrieron a cargo de Xavier Mir, del Hospital Universitari Dexeus. Esa definitiva operación, que duró 8 horas, tenía su origen en una pseudoartrosis del hueso y, a tal efecto, le fue retirada la placa previa y se le colocó una nueva, precisando largos tratamientos antibióticos. Según los plazos que se estimaron inicialmente, su rehabilitación supondría unos seis meses de baja y, aunque Marc intentó reaparecer en la primera carrera de marzo en Qatar, fue frenado por los galenos. Finalmente, el octacampeón pudo participar en la tercera carrera de Portugal, con una estoica actuación en entrenamientos (6º) y carrera (7º). El español soltó lastre y también lágrimas en Portimao, pero llega muy animado, sin complejos, al reencuentro con esa inolvidable tercera curva de Jerez.

Márquez, emocionado tras el GP de Portimao. Márquez, emocionado tras el GP de Portimao.

Márquez, emocionado tras el GP de Portimao. / Motogp.com

Debo reconocer que antes me encantaba ver pilotar a Márquez y no temía que se cayera. Ahora viéndolo en acción, aparto la mirada del televisor por temor a lo peor. Soy como mi madre cuando veía los toros, chillaba a cada capotazo. En este sentido, Márquez explica que "la primera caída lógicamente va a llegar, y espero que más tarde que temprano. Pero es una de las cosas que le dije a los doctores. Mi brazo tiene que estar listo para caer, porque va a haber más caídas y yo no sé pilotar sin arriesgar, voy a empujar y tienen que llegar caídas y el cuerpo tiene que estar listo. Va a llegar, será importante que me levante y vuelva a coger la moto, pero todo esto forma parte de ello. Lo que me preocupa más de todo no es la primera caída sino volver a pilotar como yo quiero". Y con respecto a los posibles 'fantasmas' sobrevolando el viraje tercero del trazado andaluz, asegura tener "ganas de volver a pasar por esa curva 3 otra vez. Va a ser emocionante. El último recuerdo que tengo con la moto no es la caída, sino la buena sensación que tuve con la carrera de Jerez. La caída en sí la tengo presente y tatuada en el brazo. Pero mi último recuerdo es lo bien que me lo pasé en el Circuito de Jerez. Y espero reencontrar esas sensaciones que dejé en él, ya veremos si las puedo reencontrar lo antes posible".

Marc Márquez rueda tras Joan Mir, actual campeón, en el pasado GP de Portugal. Marc Márquez rueda tras Joan Mir, actual campeón, en el pasado GP de Portugal.

Marc Márquez rueda tras Joan Mir, actual campeón, en el pasado GP de Portugal. / Motogp.com

En un interesante y reciente documental de la plataforma DAZN, que lleva por nombre 'Fearless' (sin miedo), el genial piloto español ha explicado las sensaciones que tuvo en la grave caída de 2020 y la responsabilidad que le supuso volver a subir a la moto poco tiempo después de ser operado. A ese respecto, el piloto de Cervera ha señalado que "una virtud y un defecto que tenemos los pilotos: no vemos el miedo ni el riesgo, nos lo tienen que hacer ver" y sostiene que tuvo miedo cuando pensaba en su lesión y en las operaciones que le tenían que hacer. Para Marc, el miedo aflora cuando el cuerpo se bloquea: "Los pilotos no hablamos de la muerte, si subes a una moto pensando en esas cosas es mejor quedarse en casa". Tanto es así que Márquez admite que siempre quiere ir al límite, incluso entrenando, ya que "si no estoy al límite me aburro". Esa es su genética. La fortaleza mental que atesora no merma, ha crecido en sabiduría. Así lo demuestra sosteniendo que no se habría "retirado en paz conmigo mismo por esta lesión. Ningún piloto quiere eso. La retirada ideal es porque el piloto quiere, no porque le obliga una lesión, o porque no tiene sitio en MotoGP o equis razones. Pero lo hubiese aceptado, lógicamente porque no te queda otra. Lo hecho, hecho está, así que ahora estamos encima de la moto disfrutando otra vez". Y Jerez verá su magia…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

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