Resumen de 2018/ Tribunales y Sucesos

Un año duro y difícil para la Justicia y la Policía

  • 2018 se recordará como el año en que los ladrones hicieron de las suyas hasta que fueron frenados

  • Pacheco retornó a los banquillos y a las condenas. Aún le resta un juicio

  • Los jueces fueron a la huelga de forma excepcional para pedir medios

Policías salen de una casa tras un aviso de robo el pasado verano.

Policías salen de una casa tras un aviso de robo el pasado verano. / Vanesa Lobo

La crónica negra de Jerez se cerró en 2018 sin homicidios consumados, aunque la actividad judicial se centró en darle salida a casos pendientes por el más execrable de los delitos: quitar la vida. El más mediático de ellos fue el del denominado ‘crimen de la calle Fate’, donde un antiguo miembro de la banda de Cásper (un ladrón profesional de guante blanco de extenso currículo) se sentaba en el banquillo acusado de haber matado a un ex compañero de correrías en Jerez. Según fuentes policiales era un “artista” de la lanza térmica, ese haz de luz, fuego y alta temperatura capaz de derretir cajas fuertes.

Absuelto del crimen de la calle Fate

El juicio, con jurado, fue tremendo por la gran cantidad de testimonios crudos que se prestaron. La vida de unos ladrones profesionales quedó al descubierto, con robos de droga, ajustes de cuentas, vida por todo lo alto y, sobre todo, mucho miedo. Miedo a todo. Hasta tres forenses aseguraron que las heridas de la víctima apuntaban a un homicidio. El acusado defendió en todo momento que él era inocente y que evitó que su compañero se suicidara y que por eso intentó quitarle el arma de las manos. Los hechos acaecieron hace ya casi diez años y finalmente el juzgado consideró más probable la versión del acusado, que quedó en libertad de inmediato.

Este año hubo un caso realmente llamativo que, afortunadamente, se quedó en intento de parricidio. Un hijo fue detenido después de que intentara estrangular a su madre con unas mallas. Los hechos, según pudo saber este medio, acaecieron el pasado mes de agosto en la urbanización Vallesequillo II, en la zona Sur de la ciudad. Al parecer, el detenido e hijo de la víctima padece de problemas por drogodependencias que provocan que necesite elevadas sumas de dinero.

Otro crimen consumado, el conocido como de las ‘102 viviendas’, vio la luz este año pero con motivo del cierre de la instrucción y el inicio de las peticiones de pena de cárcel para el juicio que se celebrará este año entrante en la Audiencia Provincial. El presunto crimen fue perpetrado el 27 de agosto de 2017 en las viviendas que se ubican frente a los Juzgados de García-Figueras. En circunstancias poco claras un joven apuñaló a otro en el patio interior de dichas viviendas. Allí falleció.

Igualmente, el pasado 19 de julio se conoció que la Audiencia Provincial declaró la prescripción de uno de los casos que más ríos de tinta ha hecho verter a la prensa a nivel nacional: el ‘Caso Holgado’ o ‘Crimen de la Gasolinera’. Poco después, los padres de la víctima anunciaban acciones para evitar que el caso sea cerrado, algo especialmente complicado desde un punto de vista legal.

Otro juicio de importancia fue el que juzgó el arrollamiento mortal de un ciclista por parte de un ciclomotorista ebrio. Finalmente, a comienzos de diciembre, el acusado aceptó plenamente sus culpas e ingresará en prisión para cumplir tres años y medio de cárcel. Y es que triplicaba la tasa de alcohol permitida.

Pacheco, protagonista a su pesar

En lo que se refiere a la actividad judicial, hay que reconocer que el ex alcalde Pedro Pacheco ha sido a su pesar uno de los principales protagonistas del año ‘legal’. No le comenzó mal el año al ex alcalde. El pasado 25 de enero, hace ya casi un año, se supo acerca de la suspensión de la condena por el ‘Caso Estación de Autobuses’. Su pena y los cómputos añadidos a ésta, los que permiten salir a un recluso, se vieron sensiblemente aliviados. Así, el 2 de abril la junta de tratamiento de Puerto III recomendaba el pase del ex político al tercer grado, es decir, a la libertad, teniendo que pernoctar tan sólo en el Centro de Inserción Social de Jerez. Lo consiguió el día 27. Fue entonces cuando dijo a este medio que esperaba “haber salido de esta pesadilla”. Un mes después ya desempeñaba su trabajo como abogado en Cáritas Diocesana.

La alegría, pese a todo, iba a durar poco pues en junio comenzó el penúltimo de los juicios que tenía pendiente por entonces: ‘Huertos de Ocio’. “Esto es un souflé que se viene abajo”, dijo ante el tribunal el primer día de la vista. El caso se saldó con una nueva condena menor pero que en su caso puede suponer un reingreso en prisión pues podría bajar del tercer al segundo grado penitenciario. El caso está en la actualidad con sendos recursos presentados por las defensas y por la Fiscalía. Ambos serán tenidos en cuenta en el alto tribunal que deberá pronunciarse a lo largo del primer trimestre del año en curso.

Sobre este caso de los ‘Huertos de Ocio’, realmente curioso, cabe destacar que dio un giro inesperado el pasado mes de octubre cuando unos documentos de pago esenciales para demostrar cómo se hicieron las cosas cuando Pacheco era alcalde de Jerez aparecieron. Lo hicieron por sorpresa, de imprevisto, de repente, varios meses después de que la Audiencia dictara sentencia. Estaban perdidos en un Ayuntamiento que nunca se ha caracterizado por el orden precisamente. No en vano allí hasta se perdió un histórico pendón medieval.

Al ex alcalde le queda sólo por delante el denominado ‘Caso Rotondas’. En el mismo la Fiscalía ni siquiera acusa. Tan sólo lo hace la acusación particular.

Otro juicio que deparó sentencia en la siempre atareada Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Jerez, fue el de una trama que estafó 1,1 millones de euros en falsas inversiones. Los afectados tardaron varios años en lograr justicia, pero al final la obtuvieron.

La juez decana, Castillo Mendaro, lee un manifiesto ante la Audiencia. La juez decana, Castillo Mendaro, lee un manifiesto ante la Audiencia.

La juez decana, Castillo Mendaro, lee un manifiesto ante la Audiencia. / Miguel Ángel González

La justicia está harta

Otro aspecto que marcó la actividad de los Juzgados fueron los paros y huelgas convocados por todos sus estamentos. Es muy raro que los jueces se pongan en huelga. Pero lo hicieron el pasado mes de noviembre reclamando más medios para un trabajo que les ocupa casi las 24 horas del día. Por delante fueron los funcionarios de Justicia así como los secretarios judiciales (hoy en día letrados de la Administración de Justicia). La prestación de una justicia rápida al ciudadano sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de la democracia española.

Ladrones escurridizos

En lo que se refiere a las fuerzas del orden, cabe destacar que  2018 fue el año de los robos. Los ladrones hicieron de las suyas, sobre todo con robos especialmente sensibles como son aquellos que se producen en el interior de viviendas. El estado del que se partió a primeros de año era que la criminalidad en Jerez bajaba, pero subían los delitos relacionados con el tráfico de drogas y los robos. Las estadísticas de criminalidad provocaron una rápida reacción policial. Apenas seis meses después los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes caían al mínimo si bien los robos continuaban. Habrá que esperar al resumen del año que haga el Ministerio del Interior para ver cómo concluyó este duro 2018. Incluso en la zona Norte, en las inmediaciones de Hipercor, especialmente tranquila, se padecieron robos en viviendas y tirones. Las fuerzas del orden incrementaron su presencia y la normalidad ha parecido retornar.

Especialmente preocupados con esta oleada de robos estuvieron los comerciantes de Acoje, los cuales no dudaron el pasado mes de mayo a la hora de alertar a sus asociados contra “bandas organizadas de rateros”. Hasta la presidenta del colectivo sufrió el robo de su teléfono móvil.

Marihuana, la droga de moda

De otro lado, no se puede pasar por alto el hecho de que la Guardia Civil dio uno de los mayores golpes al tráfico de la droga de moda: la marihuana. Una operación denominada ‘Yerbagüena’ desarticuló una organización que manejaba hasta medio millón de euros en esta droga. Fue a finales de marzo y la Benemérita movilizó a sus mejores agentes para llevarla a cabo. Fue en una nave del polígono Autopista donde la ‘Operación Yerbagüena’ de la Guardia Civil destapó en Jerez una de las plantaciones de esta droga más sofisticadas que se han visto jamás por la zona.

La Policía Nacional también dio un serio revés a los traficantes. Fue a comienzos de junio cuando los agentes especializados de la comisaría del Arroyo localizaron cerca 1.200 kilos de hachís en una nave industrial.

Igualmente la Policía Nacional intervino 13 kilos de cocaína a una banda que operaba en la ciudad a comienzos de un verano que fue especialmente intenso en intervenciones de todo tipo. No en vano, los policías nacionales prestaron infinidad de servicios este año, algunos de ellos especialmente arriesgados como cuando un peligroso delincuente habitual se abalanzó sobre ellos en las inmediaciones de La Serrana con una catana casera en las manos. La rápida reacción de los agentes acabó con un disparo a la catana que finalmente acabó en la cara del presunto agresor. Fue a finales de julio.

Un atracador muy osado

Otro caso que provocó asombro en la opinión pública a mediados de noviembre fue el del ‘atracador de Icovesa’ el cual, tras intentar un robo en una tienda de ‘Polvillo’ de la zona, se refugió en un piso y retuvo a una madre y a sus dos hijos. Finalmente pudo ser detenido después de que los agentes le hicieran frente mientras éste pegaba cuchilladas. Tres robos violentos se le imputan a este hombre, vecino de La Coronación, uno de ellos en el cercano barrio de Santiago.

En estos casos de asaltos a viviendas hubo uno que llamó especialmente la atención. Cinco jóvenes fueron detenidos por el asalto a una casa con la familia dentro en la zona Sur de Jerez. Lo curioso es que entre los asaltantes había un jugador del Xerez CD. Fue el 16 de mayo y el club, de forma fulminante, rompió cualquier tipo de relación con él.

Otro asunto mediático, que conmocionó al Jerez cofrade, fue la detención de un costalero de la hermandad de La Cena por robar joyas a la Virgen de la Paz. Fue en abril y los cofrades jerezanos comenzaron a  preguntarse cómo es posible que un hermano haga algo así. Nadie se lo explica aún.

A nivel social, comenzaron a alzarse voces contrarias al estado de ‘calle sin ley’ que se padece en la jerezanísima calle Nueva. Hasta el Gobierno central anunció un plan de acción a través del subdelegado del Gobierno con el objetivo de garantizar la seguridad en esta zona de Jerez. 

El arte y su vigilancia es otra de las facetas de las fuerzas del orden. Así, la Policía Nacional se hizo con siete escritos del arquitecto Hernández Rubio (con calle en Jerez) en defensa de La Cartuja en 1937. Dichos documentos históricos se iban a subastar.

Otra de las facetas de las fuerzas del orden es la protección de los menores, sean de la nacionalidad que sean. Es por ello que en la última semana del pasado mes de junio desarticularon una  organización que secuestraba a menores inmigrantes. Fue en Picadueña Baja, en la calle Teodoro Molina, donde localizaron el inmueble donde tenían secuestrados a tres menores. Los retenían en varios pisos. Primero los traían a España y luego les exigían a las familias un pago extra de 500 euros. La trama tenía tal nivel que fueron detenidas 28 personas, tres de ellas en la ciudad. Sencillamente escalofriante.

El hermano de Sonia muestra sus fotografías. El hermano de Sonia muestra sus fotografías.

El hermano de Sonia muestra sus fotografías. / Pascual

Una embarazada fallecida

No cabe la menor duda de que 2019 debe ser el año en el que Jerez estrene sus dos nuevas comisarías (en realidad comisaría y Jefatura). Después vendrá el eterno dilema de qué va a ocurrir con los inmuebles que deje vacíos el traslado de dichos cuerpos a sus nuevas sedes. Ésta se prevé una dura lucha para evitar el saqueo, el olvido y el abandono.

También quedará para el recuerdo como el año en el que una embarazada de ocho meses de gestación (Sonia Venegas) falleció bajo la sospecha de mala praxis médica. Todo hace indicar que serán los tribunales de Justicia los que determinen si se le atendió debidamente. Igualmente se produjeron varios casos de desapariciones de menores a consecuencia de amistades conocidas por Internet. El más mediático fue sin duda el de una jerezana menor de edad que acabó en Andújar junto a un hombre de 30. 

Tampoco se debe olvidar el calvario del pequeño Aitor Palomeque, que perdió media pierna tras ser arrollado por un conductor que superaba los límites de alcoholemia.

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